Desde Prensa Latina
El analista político ûscar Barrantes criticó hoy las presiones del senador norteamericano Marco Rubio al mandatario Luis Guillermo Solís y al presidente electo Carlos Alvarado para que Costa Rica arrecie el asedio contra Venezuela.
‘Utilizando como excusa la entrega de naves para los servicios de Guardacostas y vigilancia aérea del país, (Rubio) se presenta como el principal vocero de Estados Unidos para América Latina, y como promotor de las políticas del Departamento de Estado en la región’, apunta el miembro del Centro Popular costarricense de Estudios Sociales.
En una gestión antojadiza que más parece la usurpación de funciones del Departamento de Estado, Rubio viene a fomentar la estela terrorista con la que ha empañado el clima político regional y atizar el conflicto, desestabilizar y extender la hostilidad, contra naciones soberanas y gobiernos legítimos, asevera Barrantes.
En un amplio artículo sobre el encuentro privado de Rubio con Solís y Alvarado, en su blog rebeldiacentroamericana.wordpress.com, Barrantes señala que ‘el senador de las mafias cubano-americanas impulsa el plan de un ‘gobierno de transición’, que canjee la República Bolivariana de Venezuela, e implora el perdón de la Casa Blanca a los golpistas’.
‘Este mercader de la política exterior de Estados Unidos extrajo de su talego un burdo condicionamiento de apoyo a Costa Rica en torno al enfrentamiento al narcotráfico, como reembolso por el no reconocimiento del gobierno costarricense de las elecciones del 20 de mayo en Venezuela’, denunció el analista político.
Sin embargo, sostiene, Costa Rica rechazó establecer una moratoria migratoria a Venezuela.
Indica que fuentes anónimas confiables le informaron que Rubio en privado emitió criterios negativos sobre el presidente de Estados Unidos Donald Trump, en un afán por congraciarse con los jerarcas costarricenses.
También, que el senador norteamericano aseguró que su país está planeando cercar a Venezuela, y además está detrás de la violencia que pretende la desestabilización del gobierno de Nicaragua.
De acuerdo con Barrantes, Rubio forzó las reuniones con Solís y Alvarado, algo que dejó muy mala impresión en los jerarcas ticos.
‘En conclusión, asevera, la insolencia del chantaje y la contumelia del halago para conseguir fueros políticos, con el propósito de agredir a estados soberanos de la región y promover soporte a golpes de Estado, invasiones e injerencia política contra naciones hermanas, con las que Costa Rica mantiene relaciones estables, le ha salido mal a Marco Rubio, senador republicano de la gusanera de Florida’.
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