En CubaHora
Este sábado 4 de agosto, mientras se celebraba el 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la ciudad de Caracas y con la presencia no solo de funcionarios venezolanos sino también de cientos de civiles, ocurrió un nuevo intento de magnicio contra líderes progresistas de América Latina. Ya concluía el acto cuando fueron detonadas varias cargas explosivas transportadas por drones que se ubicaban a unos metros de la tarima presidencial.
«Exactamente a las 5 y 41 minutos de la tarde se escucharon unas detonaciones que correspondían a artefactos voladores de tipo dron que contenían cargas explosivos (…) Las investigaciones llevadas a cabo señalan que se trata de un atentado contra nuestro presidente Nicolás Maduro, que para tranquilidad de todos se encuentra ileso», destacó poco después el ministro para la Comunicación y la Información, Jorge Rodríguez, a propósito del atentado que dejara heridos al menos a siete miembros de la Guardia Nacional.
Durante una alocución desde el Palacio de Miraflores, el Jefe de Estado venezolano denunció más tarde: «Se trata de un atentado para matarme. Han intentado asesinarme el día de hoy y no tengo dudas que todo apunta a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana y el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado”.
Comentó el Jefe de Estado que justamente durante su discurso de cierre, cuando denunciaba plan golpista y violento de los conspiradores contra el pueblo venezolano, se produjeron las detonaciones. “Tengo que informar que han sido capturados algunos de los responsables materiales del atentado contra mi vida y se encuentran en proceso judicial”, informó. Agregó, además, que fue incautada parte de la evidencia. “No voy a adelantar más, pero la investigación está muy adelantada”; aseveró.
“Las investigaciones indican que mucho de los financistas viven en Estados Unidos, espero que el mandatario de ese país, Donald Trump esté dispuesto a combatir estos grupos de terroristas, que buscan cometer atentados en la región”, manifestó.
Coincidentemente -resaltó-, este atentado criminal se produce luego de los anuncios públicos y comunicacionales que factores de la ultraderecha venezolana, bogotana y mayamera han difundido en las últimas horas. Recordó muy especialmente las declaraciones del presidente saliente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien afirmó que se venían “los últimos días de Maduro”.
Explicó que este hecho responde a las intenciones de los factores imperialistas de impedir el “éxito del Plan de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica” que desarrolla el Gobierno Bolivariano. “Tengo la bendición de ustedes, queridos compatriotas de Venezuela, de la mujer humilde, de la madre, de la abuela, del hombre combatiente, de las oraciones de los jóvenes, niños y niñas; tengo el amor y la oración de ustedes”, señaló.
Finalmente, aseguró: “No han podido ni podrán conmigo. Tengan la seguridad que continuaremos el rumbo de una Patria que quiere paz, tranquilidad, amor (…) Estamos del lado correcto de la historia”.
Pueblos y organizaciones sociales del mundo se han pronunciado para rechazar el ataque fallido. El gobierno cubano emitió una declaración en la cual califica el hecho como «acto de terrorismo que pretende desconocer la voluntad del pueblo venezolano» y que «constituye un nuevo intento desesperado por conseguir, por la vía del magnicidio, lo que no han podido obtener en múltiples elecciones, ni tampoco a través del golpe de estado del 2002 contra el entonces Presidente Hugo Chávez, el golpe petrolero del 2003 y la guerra no convencional desplegada mediante campañas mediáticas, sabotajes, y actos violentos y crueles».
El comunicado denuncia «la operación en marcha contra el gobierno legítimo de Venezuela, como parte de la política de hostigamiento del imperialismo por derrocar la Revolución Bolivariana, que incluye la arbitraria y agresiva Orden Ejecutiva de los Estados Unidos que califica a Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior” de la superpotencia, las sanciones económicas unilaterales violatorias del derecho internacional, la declaración del Secretario de Estado de los EEUU de la plena vigencia de la Doctrina Monroe, su llamado a un golpe militar contra el Gobierno constitucional de Venezuela y la advertencia del Presidente de EEUU de utilizar contra ella “una posible opción militar”.
Asimismo, la declaración recuerda una advertencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz el 14 de julio de 2017: “La agresión y la violencia golpista contra Venezuela dañan a toda “Nuestra América” y solo benefician los intereses de quienes se empeñan en dividirnos para ejercer su dominación sobre nuestros pueblos, sin que les importe generar conflictos de consecuencias incalculables en esta región, como los que estamos presenciando en diferentes lugares del mundo”.
Además, el gobierno revolucionario cubano enfatiza en la idea expresada por el presidente Miguel Díaz-Canel durante la clausura del Foro de Sao Paulo: “Luchar por Venezuela es luchar por la integración de la región, por el respeto a la soberanía y la independencia de Nuestra América”.
Este domingo en la mañana, Nicolás Maduro aseguró en Twitter que «Venezuela seguirá transitando la senda democrática, independiente y socialista».
El ministro venezolano del Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó sobre la detención de seis implicados en el atentado. «Tenemos hasta ahora seis terroristas y sicarios detenidos, varios vehículos incautados. Se han practicado varios allanamientos a hoteles en la capital de nuestro país, donde se ha recabado importantísima evidencia de interés criminalístico y evidencia fílmica de presuntos colaboradores en este hecho. Están identificados plenamente los autores materiales e intelectuales», expresó en una alocución transmitida por la estatal Venezolana de Televisión.
Reverol dijo que uno de los detenidos tiene orden de captura por estar directamente involucrado en el asalto al fuerte Paramacay, brigada blindada de Valencia (norte), registrado hace un año, mientras que otro había sido detenido en 2014 por participar en las guarimbas (protestas antigubernamentales) y le había sido otorgado el beneficio procesal.
El ministro explicó que una de las aeronaves sobrevoló la tribuna presidencial con el fin de activar a distancia la sustancia explosiva, pero que gracias a las técnicas especiales de la Guardia de Honor Presidencial y la instalación de equipos inhibidores de señales, se logró desorientar al dron, activándose fuera del perímetro planificado por los «sicarios y terroristas».
De igual manera, detalló que el otro dron perdió el control en las aproximaciones del evento y cayó en un edificio cercano, denominado Don Eduardo, cerca de la avenida Bolívar (oeste) detonando a la altura del piso 1 de esa residencia.
En la tarde, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, realizó una reunión con el Cuerpo Diplomático acreditado en el país (embajadores, cónsules, encargados de negocios, etc.) para brindarles detalles sobre el atentado ocurrido el día anterior contra el presidente venezolano.
«¿Qué es lo que quieren que ocurra en Venezuela? El caos, la muerte, la sangre y la destrucción», aseveró. De igual manera, pidió al Gobierno estadounidense la cooperación para que las autoridades de esa nación pongan «tras las rejas» a los ciudadanos involucrados en el atentado contra el mandatario venezolano y que viven en el estado de Florida (sur).
«Quiénes tenían duda de la conspiración aquí tienen otra prueba más, ojalá se puedan abrir los canales de diálogo con la oposición, con el Gobierno de Estados Unidos y no que el día de mañana cataloguen de ‘santos’ a los autores de este acto de terrorismo», sostuvo.
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