El Instituto Nacional Demócrata (NDI) continua siendo una de las agencias gubernamentales que Estados Unidos utiliza para canalizar fondos y financiar a grupos de “opositores”, ubicados en aquellos países en los cuales intenta promover un cambio de gobierno, como por ejemplo en Cuba y Nicaragua.
El NDI cuenta con varios proyectos para encubrir su rol, como formulador de planes subversivos y desestabilizadores en países progresistas, entre estos se destacan programas dirigidos a promover el liderazgo y la capacitación de jóvenes activistas.