de Para los adictos al chocolate leer una noticia como esta resulta más que reconfortante y es que, además de ser la golosina preferida por muchos, consumido moderadamente puede traer beneficios para la salud. Varios científicos así lo han señalado y reconocido.
Señalan, en primer lugar, las bondades al corazón. Ello se debe al contenido de sustancias llamadas flavonoides, que tienen efectos antioxidantes y vasodilatadores, lo que significa que evita la oxidación de las grasas y el endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis). Igualmente, promueve un mejor flujo sanguíneo, evitando así el aumento en la presión arterial.
Un estudio realizado en hombres reveló que aquellos que comían alrededor de 51 gramos de chocolate a la semana, tenían un 17 por ciento menos de riesgo de sufrir infarto que los que consumían menos de 12 semanales.
También es bueno para el colesterol. Pese a contener una importante cantidad de grasa (desde 25 a 55%), uno de los tipos de la que el chocolate contiene es ácido oleico, un ácido graso que ha mostrado disminuir los niveles de colesterol LDL –también llamado colesterol malo- y aumenta los niveles de HDL –conocido como colesterol bueno-. Es idóneo, asimismo, para aminorar la agregación plaquetaria, lo que significa que evita la formación de coágulos.
Gracias a que este producto contiene cafeína, goza de un efecto estimulante suave. Adicional a este, existe otro componente llamado teobromina, que produce efectos sobre el sistema nervioso, e incluso, es más potente que la misma cafeína; por lo que el consumo del chocolate puede relacionarse con una sensación vivificante y de mayor alerta.
Y, por último, refieren los especialistas, la impresión de felicidad que produce. Aunque esto pareciera un tanto utópico, lo cierto es que posee una sustancia del grupo de los fitocannabinoides, apto para producir un efecto reconfortante a nivel del sistema nervioso central, lo que detonaría una sensación de felicidad.
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